Como cada 25 de junio, quienes integramos la Federación Agraria Argentina, honramos este día la memoria de aquellas familias de pequeños y medianos productores agropecuarios que en 1912, tomaban la inédita y valiente decisión de declararse en huelga para hacer visible las condiciones de máxima precariedad en que debían desarrollar su actividad.
El legado de aquellos pioneros que protagonizaron “El Grito de Alcorta”, tal como se conoce la histórica gesta agraria, es la huella por la que ha transitado nuestra entidad a lo largo de los últimos 108 años. Un día como hoy, recordamos el pasado, analizamos el presente y proyectamos el futuro, con nuestros principios fundacionales como guías rectoras.
Cumpliendo con ese ejercicio, a nadie escapa la trascendencia de este año 2020. La hiperconectividad e interdependencia entre países está en jaque, no por causas políticas o económicas sino sanitarias. Estamos transitando una pandemia de escala mundial que ha generando un cimbronazo en la columna vertebral de la sociedad globalizada y no se sabe cuándo o cómo culminará.
Particularmente, la crisis provocada por el COVID-19 dejó en claro que la producción de alimentos es estratégica para los intereses de una sociedad y que el fácil acceso a ellos por parte de la ciudadanía, es vital.
Hoy, como en aquellos días de 1912, en la Argentina y el mundo se vuelve a poner en discusión en manos de quién está la producción de alimentos, a qué intereses responde y quiénes son los ganadores y perdedores del actual modelo.
Aquellos pioneros de Alcorta asumieron el compromiso de aunar esfuerzos y rebelarse ante la injusticia de tener que soportar paupérrimas condiciones de trabajo impuestas por una clase terrateniente insaciable en su avidez de riqueza. Gracias a su lucha y a la de quienes la continuaron, los pequeños y medianos productores hemos conseguido innumerables reivindicaciones, pero la realidad es que aún queda muchísimo camino por recorrer.
Como en 1912, es momento de cambiar paradigmas y organizarnos para incidir en las distintas esferas de poder para establecer las bases de un modelo productivo más justo, sustentado en los actores de la economía solidaria, con equidad, igualdad de oportunidades y con respeto por el medio ambiente.
Somos pequeños y medianos productores agropecuarios; somos agricultores familiares; somos productores de alimentos; somos quienes vivimos y trabajamos en el campo; somos los orgullosos hijos de El Grito de Alcorta. Somos la Federación Agraria Argentina.