El entusiasmo de los empresarios que participaron recientemente de las rondas de negocios realizadas en Chicago no sólo responde a las operaciones recientes. En realidad miran a las otras puertas que se abrirán a las carnes argentinas, toda vez que EE.UU avala las exigencias sanitarias y otros aspectos protocolares que, sin dudas allana el camino hacia otros mercados.