En el marco de las acciones direccionadas a lograr yerbales sustentables, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y el Ministerio del Agro y la Producción, junto a los productores, llevan adelante experiencias de uso de un fertilizante natural, cedido por el Gobierno de Misiones, en distintas chacras de Misiones.
Se trata de un producto líquido orgánico, biostimulante, que los productores, con el apoyo de los técnicos del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM y del Ministerio del Agro, vienen aplicando en distintos lotes de yerba mate.
Es de uso foliar, o sea se pulveriza sobre las hojas de las plantas en diferentes etapas de brotación de la yerba mate. Las aplicaciones de prueba a campo comenzaron hace cinco meses, y tienen como objetivo observar su efectividad durante el ciclo productivo, comparando lotes del cultivo con y sin el fertilizante.
El ingeniero agrónomo Matías Bazila, del Área Técnica del INYM, ponderó dos aspectos al respecto. “Esto nos permite conocer el efecto de estos productos en la yerba mate y a los productores les da experiencia, es una escuela”, dijo. Si bien hay distintos fertilizantes orgánicos en el mercado y ya se han utilizado en algunas chacras, “lo interesante en este caso es que nosotros lo estamos aplicando en distintos puntos de la zona productora y entonces lo que vamos a conocer es su efecto en las plantas de acuerdo a las condiciones ambientales de cada yerbal, o sea vamos a tener un panorama mucho más completo, más claro, de los efectos del fertilizante y eso nos permitirá dar recomendaciones más acertadas dependiendo de la situación del yerbal”, destacó, al tiempo que “agradeció el aporte que hace la Provincia en beneficio del sector”.
El profesional advirtió no obstante que el uso del fertilizante orgánico “no es la solución a todos los problemas, sino un complemento, es un aporte de elementos que incentivan la brotación, pero en ningún momento podemos descuidar lo que significa la base de producción que es la conservación del suelo, el manejo de la planta y de los recursos naturales con los que contamos, siempre buscando el equilibrio del sistema suelo – planta – ambiente”.
En Alvear y Alberdi
La aplicación del fertilizante foliar arroja hasta el momento buenos resultados.
Es el caso de las experiencias que se llevan adelante en yerbales ubicados en Alvear y Alberdi, “zonas donde la sequía del año pasado fue muy pronunciada, pero aún con el retraso de la brotación debido al estrés hídrico por el cual atravesó la planta de yerba mate, se puede notar una diferencia, al menos a la vista en comparación con las parcelas testigo”, explicó el ingeniero agrónomo Pablo Herrera, del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM.
“Cuando la brotación empezó, se podía ver una reacción a la fertilización, ya que una planta tratada con el fertilizante foliar tenía más puntos de brotación que las que no fueron tratadas”, destacó Herrera. “Faltaría hacer la comparación de rendimiento a la hora de la cosecha, pero en líneas generales se ve más brotación, en algunos es leve y otros más marcada”, agregó.
Pablo Herrera contó que en las próximas semanas se realizará la cosecha de un yerbal en Yapeyú, en el cual se hizo un trabajo muy importante de recuperación de plantas muy viejas; allí el manejo fue muy difícil para la familia, ya que son productores de agricultura familiar, que se animaron a realizar un manejo racional de la planta, dejando en algunos casos hasta el 50% de hojas, y donde si bien las plantas están reaccionando muy bien al fertilizante, a pesar de la sequía, no queremos adelantarnos a los rendimientos, pero creemos que los resultados van a ser favorables ya que se ven buena reacción a la fertilización”.
En Monte Carlo
Brotación más vigorosa. De esta manera se puede resumir el resultado hasta la fecha del uso del fertilizante en el yerbal del productor Tito Buchisnki, en Colonia Itacuruzú, Monte Carlo. “Es un cultivo de 25 años aproximadamente. Se delimitó el lote testigo y lote ensayo (0.6has c/u). Se realizaron 3 aplicaciones del fertilizante foliar orgánico, iniciado la aplicación los primeros días de noviembre del 2020. De ahí en más se realizo 1 aplicación cada mes aproximadamente. En total se realizaron 3 aplicaciones”, expresó la ingeniera Silvina Machuca, del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM. “Se observó, a simple vista, que la brotación del lote ensayo fue más vigorosa, abundante y de color más brillante (como más vivo), no así en el testigo, que si bien también hubo una brotación, no fue de las mismas características que lote ensayo”, continuó.
Al igual que en el caso anterior, “se aguarda ahora los resultado de la cosecha para conocer las diferencias entre el rinde del testigo y el ensayo”, manifestó por su parte el productor Buchisnki.
Machuca hizo notar que “sí se observó una diferencia entre la segunda y tercera aplicación del foliar, ya que la primera la brotación no fue tan marcada, y esto podría deberse a q la planta estaba pasando por un período de estrés hídrico por la sequía”.
En Dos de Mayo
En Dos de Mayo, un grupo de 20 productores yerbateros se encuentran evaluando, junto a la ingeniera agrónoma Mara Schedler, del Servicio de Extensión Yerbtero, los beneficios de la aplicación foliar del fertilizante provisto.
“El tratamiento consistió en la aplicación del fertilizante foliar en una parcela homogénea de plantas con el mismo manejo e igual edad. A esa parcela se la dividió en dos partes iguales, donde una parte fue aplicada con fertilizante y la otra no. Se efectuaron 3 aplicaciones coincidentes a los 3 momentos de brotación de la yerba, en los meses de septiembre, diciembre y marzo”, relató la técnica.
“Visualmente –prosiguió Schedler- las plantas con aplicación expresaron una mejor brotación en comparación a las que no tuvieron aplicación. Pero concretamente, los resultados serán evaluados en la cosecha, con la poda y el pesaje del material de plantas con el foliar y plantas sin la aplicación”.