El XXVI Congreso de Aapresid “Sustentología” contó en su segunda jornada con la exposición de Martín Navarro, miembro del equipo de tecnología y desarrollo de soja de Monsanto Argentina, quien compartió detalles de los nuevos lanzamientos de esa empresa y repasó los cambios de paradigma en materia de investigación aplicada a mejorar el rendimiento.
“Agricultura moderna: Eventos biotecnológicos actuales y futuros” fue el título de la interesante exposición que, en el marco del XXVI Congreso de Aapresid “Sustentología”, brindó Martín Navarro, miembro del equipo de tecnología y desarrollo de soja para Monsanto Argentina.
Su disertación comenzó con un cuadro de situación: el rendimiento de los híbridos de maíz en condiciones potenciales se incrementó a razón de 112 kg ha-1 año-1, un aumento que se correspondió con un aumento porcentual medio de 0.8% año-1, casi el 50 % de la soja que se siembra en Sudamérica, con una participación creciente de Brasil y más estable de Argentina. “Cuando consideramos a Sudamérica como bloque supera en importancia a USA, y Brasil por si solo está cada vez más cerca de ser el productor número 1 a nivel mundial”, apuntó.
En base a cuadros comparativos, Navarro analizó el aumento de rendimiento anual de los tres principales productores de soja y señaló que las tasas históricas, y la tasa de los últimos 20 años, son muy similares entre Brasil y USA, pero significativamente inferiores en Argentina, donde el aumento de productividad nacional estuvo asociado a una mayor superficie y no a un aumento de la productividad por unidad de superficie.
Una de las razones que, según dijo, ayudan a explicar este estancamiento en la productividad es el gap de rendimiento que presenta el cultivo de soja en Argentina, que es muy importante y tiene un promedio de 1300 kg/ha.
“Para poder reducir este GAP de rendimiento y mejorar la productividad por hectárea es importante tener una aproximación de sistema, donde la biotecnología juega un rol fundamental con un efecto de aumento de rendimiento y protección de cultivo, pero asociado al mejor germoplasma con nuevas tecnologías en breeding y la mejor aplicación de prácticas agronómicas apoyándonos en las nuevas herramientas digitales disponibles”, precisó.
En este contexto, Navarro consideró que la mejora de la productividad se canaliza con la integración de conocimiento y herramientas para trabajar a nivel de sistema; y destacó que las herramientas de forma aislada no aportan soluciones a los problemas complejos que enfrentamos hoy y vamos a enfrentar en el futuro. “La idea es repasar estos pilares, y destacar las novedades que hay en cada uno de ellos”, dijo, para pasar a enumerarlos y detallar los conceptos:
Breeding: Ante la relevancia que tiene el uso de modelos predictivos e información genómica, señaló que la utilización de modelo predictivos e información ayuda a complementar la información fenotípica que históricamente se utilizó en los programas de breeding de Monsanto, lo que va a permitir acelerar los procesos y tomar decisiones con más y mejor información. “Eso no solo nos garantiza la mejor elección del germoplasma, sino también el entendimiento de la interacción del germoplasma con el ambiente para mejora su posicionamiento. Un producto cuando llega a manos de productor, tiene un significativo número de datos que nos permites optimizar su uso desde el día 1”, apuntó.
Biotecnología: Navarro mencionó los nuevos eventos biotecnológicos que lanzó la empresa y se van a lanzar en los próximos años están orientados a la protección del cultivo y en lograr que el germoplasma pueda expresar todo su potencial. “En la región, se suma al lanzamiento de RR1 y INTACTA RR2 a nivel Sudamérica el anuncio del lanzamiento de INTACTA2XTEND y XTEND en Brasil. Está nueva tecnología suma 2 nuevas proteínas para el control de plagas lepidópteras, para aumentar su durabilidad y sumar control sobre spodoptera. Ambas tecnologías suman la tolerancia a Dicamba para mejorar el control de malezas resistentes a otros principios activos”, precisó.
Ciencia de datos: Sobre este punto, dijo que aunque la generación de información por hectárea se multiplicó de manera exponencial en los últimos años, su utilización es todavía deficitaria y que la toma de decisiones del productor en general no cambió de manera significativa en los últimos años. “Las nuevas plataformas ayudan a que esa información esté disponible de manera rápida y efectiva. El desafío es como generar valor con dicha información, tanto para la toma de decisiones en tiempo real (por ejemplo, detección de problemas, predicción de enfermedades y plagas, etc) como en las mejoras en prácticas agronómicas aplicadas”, dijo.
Productos biológicos: Navarro advirtió sobre un cambio significativo en la forma en que se están estudiando los microorganismos de suelo y que el nuevo paradigma implica la evaluación de efecto en el cultivo y, posteriormente -si el efecto es el esperado- comenzar a estudiar al microorganismo en su biología. “Este cambio permite hacer un estudio de un número mucho de organismos por año. Esta nueva metodología nos va a permitir acelerar de manera significativa el estudio y lanzamiento de nuevos productos biológicos que permitan maximizar el rendimiento y ayudar en el bio-control de enfermedades e insectos”, adelantó.
En cuanto a la protección de cultivos, precisó que la mayoría de las nuevas tecnologías que Monsanto está desarrollando apunta a sumar herramientas para el control de malezas resistentes a uno o más principios activos.
A modo de conclusión, Navarro expresó que la agricultura moderna genera grandes oportunidades en un escenario cada vez más complejo y que la clave es la integración del conocimiento y herramientas y la adopción rápida de las mismas. “Cuando un producto llega a nivel comercial va a tener por detrás mucha más información que la que tenemos hoy en día, y el desafío es identificarlo y adoptarlo de manera rápida en base a las necesidades de nuestro sistema de producción. A nivel Argentina la soja tiene un gran desafío como sector, para que todas estas tecnologías y avances que se están dando lleguen a estar disponibles y no perdamos competitividad frente al resto de los países productores”, cerró.