Son productos con excelente relación costo beneficio, que se usan en bajas dosis reemplazando viejas tecnologías utilizadas hasta ahora y que además contribuyen a la sustentabilidad de la producción agrícola. Estas propuestas innovadoras han logrado una alta aceptación en poco tiempo.
Roldan, Santa fe, mayo de 2017. La apropiación de las nuevas tecnologías por parte de los productores es un hecho. Durante la campaña 2016 los fitoestimulantes Spraytec vendidos se utilizaron para tratar 5.000.000 de has en todo el país.
Según explicó Pablo Lafuente Gerente de Mkt de la empresa, el 60% se usó en productos para soja, 25% en productos para maíz y 15% en productos para trigo. “Hemos tenido un incremento exponencial con varias productos entre los que se destaca Top Zn por su posicionamiento acompañando las aplicaciones de herbicidas postemergentes, su marcada disminución del efecto fitotoxicidad en soja incrementó notablemente su participación dentro del portafolio”. “Diseñamos soluciones innovadoras que acompañan la aplicación de los diferentes grupos de agroquímicos, con este enfoque es que tomamos cada ingreso al lote como una oportunidad de intervención con nuestra tecnología, es así como los fitoestimulantes se transforman en un complemento ideal para el manejo habitual del productor, permitiéndole obtener importantes incrementos de rendimiento sin tener que agregar aplicaciones y con la seguridad de que nuestros productos no solo son compatibles con todos los agroquímicos del mercado sino que además mejoran la performance de los mismos” sostiene.
La distribución geográfica de esas cinco millones de has tratadas se extiende a todo el país, no sólo en las zonas centrales de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, donde tanto ya están instalados productos como Fulltec y Cubo, sino que también se ha registrado una demanda exponencial desde Bahía Blanca hasta Formosa y desde Entre Rios hasta Salta y Tucumán en productos como Top Zn y Fulltec Max.
Sobre las razones del crecimiento y si subyacen en él razones climáticas, Pablo Lafuente explica: “obviamente que la influencia del clima en nuestra actividad es muy importante, pero uno de los factores determinantes a mi entender es la necesidad de generar mejores índices de productividad, más kgs. por hectárea con tecnologías que optimizen los costos productivos y que además se usan en bajas dosis. También la aplicación de este tipo de soluciones representa más dólares por hectárea que el productor puede invertir en conceptos de sustentabilidad de la actividad, tan importantes como la rotación de cultivos y la reposición de nutrientes. El éxito de esta tecnología también se debe a su alta relación costo beneficio: la inversión arranca en 3 dólares por ha, y puede llegar a 9 dólares, con incrementos de rendimientos que oscilan entre los 200kg/ha. y los 500Kg/ha. o sea un plus de entre 45 y 115 dólares por hectárea” concluye.