Continúan las lluvias y los campos no soportan la cantidad de agua caída en los últimos 15 días. Hay mucha preocupación de los productores agropecuarios en Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y provincia de Buenos Aires. También se han reportado inconvenientes en Córdoba. En algunas localidades del país las pérdidas son totales.
El presidente de CONINAGRO, Carlos Iannizzotto comentó que: “Las precipitaciones han sido intensas y han perjudicado a nuestros productores, en este contexto es importante un análisis general. Los años pasan, falta planificación y las obras no se ejecutan. Hoy la falta de infraestructura genera al campo un daño con altos costos. Con la emergencia no alcanza ni es suficiente, aunque es necesario que se aplique lo antes posible. La magnitud del desastre es compleja y esto se agrava, aun más, porque para ayudar al productor tenemos tasas de interés que están fuera del alcance de la gente, ante su escasa rentabilidad”.
CONINAGRO en primer lugar se solidariza con todos los productores agropecuarios que están sufriendo las instancias del clima y entiende los cuantiosos daños que se afrontan ante las inundaciones de los campos; en estos años esta problemática se podría haber solucionado coordinando acciones interjuridiccionales.
Iannizzoto enfatiza: “No nos sobra ningún productor. El país necesita más hectáreas sembradas y más productores. Hay que invertir en obras hídricas, viales, energéticas y habitacionales para el campo”.
“Hemos trabajado junto al gobierno en la mesa de seguro agropecuario, pero seguimos sin ley, los tiempos de las mesas no son los del campo. La lluvia llegó con intensidad y otra vez el productor se queda con las manos vacías. Desde CONINAGRO insistimos que, con el protagonismo del gobierno en su inicio, sería una importante herramienta para el campo argentino y sus productores junto al aporte de entidades en la conformación de la prestación de seguros para lograr un acuerdo”, comenta Carlos Iannizzotto.
“Necesitamos urgente una línea de crédito excepcional para los productores afectados por estas duras y severas inundaciones en el norte y litoral argentino” dijo el presidente CONINAGRO.
Consejeros de CONINAGRO en las zonas afectadas afirman que estas lluvias inciden en la siembras y resiembras en un momento clave para el campo, los terrenos están inundados incluso con máquinas y tractores en su interior. En el caso de la soja, las lluvias elevan a 2,2 M las hectáreas implantadas que estiman en condiciones regulares a malas, en las que 500 mil ha están muy comprometidas por los excesos hídricos.
La superficie inundada en Santa Fe es de aproximadamente 3 millones de hectáreas según datos del Centro Regional de INTA de esa provincia. Los campos se encuentran con más de 30 centímetros de agua. En algunos sectores prácticamente se descuentan pérdidas cercanas al 100%.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante los últimos días se ha incrementado la proporción de área en condición de exceso hídrico, estimada en un 13,8 % del total de la soja sembrada, generando pérdidas en La Pampa, Centro de Buenos Aires, Entre Ríos, CentroNorte de Santa Fe y sectores del NEA.
“En las regiones más norteñas, donde la ventana de siembra se extiende hasta finales de enero, si el clima lo permite hay chances de resembrar parte del área perdida, pero hacia el sur del área agrícola en donde la ventana de siembra está finalizando, es probable que una buena proporción de los cuadros que no logren recuperarse queden fuera de campana” según el informe de la Bolsa de Cereales.
Otros datos de la Bolsa de Santa Fe indican que los excesos hídricos, particularmente en el departamento 9 de Julio, centro-sur del distrito Los Saladillos, distritos Santa Margarita, Villa Minetti, San Bernardo y centro-sur del distrito Gato Colorado constituyeron, hasta la fecha, el área con mayor impacto y con consecuencias directas en los sistemas productivos que se desarrollaban en áreas rurales y también en áreas urbanas. Situación que con el transcurso de los días, dicho volumen de agua afectaría los distritos del departamento Vera, área deprimida denominada bajos submeridionales y que posteriormente cubriría el valle de inundación de la cuenca media y baja del río Salado.
ara el Área de Economía de CONINAGRO tomando de base el 13,8% de superficie afectada, representaría 2,4 millones de hectáreas, un equivalente a 6,5 millones de toneladas, que de no darse, restaría la facturación del sector en 2.200 millones de dólares (340 dólares FOB la tonelada). Sin embargo, sería temprano para hacer estimaciones con impacto económico teniendo en cuenta con los pronósticos no son alentadores en cuanto al tiempo en las zonas afectadas y que hay lotes que pueden recuperarse.
En otro orden, de todas las zonas afectadas, ya hay cuatro muertos y los evacuados al momento ascienden a 3.000, según confirmó la Cruz Roja Argentina. Rodrigo Cuba, director nacional de Respuesta a Emergencias y Desastres de la Cruz Roja, indicó que “la mayor cantidad de evacuados están en Chaco, Corrientes, Entre Rios y el norte de Santa Fe. .
Todavía no hay datos oficiales sobre la magnitud de las pérdidas económicas relacionadas con las inundaciones. Sin embargo, un informe del Banco Mundial del año 2016 menciona que a la Argentina, las inundaciones le cuestan en promedio por año 0,34% del PBI en las zonas ribereñas, es decir, y teniendo en cuenta las proyecciones macroeconómicas para el 2019, un poco más de 1.500 millones de dólares.
Es por ello, que desde CONINAGRO plasmamos en nuestro proyecto de Ley de las Economías Regionales, dos iniciativas que se complementan: seguro multirriesgo y un fondo anticíclico.
Respecto al mercado de los seguros agropecuarios, el tradicional es el Seguro de Daños, que puede cubrir Granizo; Granizo con incendio, resiembra, heladas, viento, falta de piso y cosecha; y el Multirriesgo que contempla sequía, inundación, exceso de lluvias, granizo, heladas, viento, incendio, y altas temperaturas. Los datos para el periodo 2015/16 indican que los Multirriesgo no alcanzan ni el 1% de las primas. Hay que buscar un valor de prima accesible para la mayoría de los productores en riesgo, lo cual demanda la intervención del Estado. Y que se complemente a su vez con el Fondo Anticíclico de las Economías Regionales.
Consideramos sumamente necesario crear un Fondo Anticíclico de las Economías Regionales (FONDAER), con el objeto de disponer un resorte institucional que auxilie rápidamente en situaciones de emergencias climáticas, de compensaciones logísticas, fitosanitarias y/o financieras.
Nuestra propuesta para financiar este Fondo consiste en modificar la alícuota de la Tasa de Estadística del 0,5% al 1%, La Tasa grava las IMPORTACIONES de productos no originarios del MERCOSUR (excluidos los bienes de capital, informática y telecomunicaciones, los combustibles y otros bienes de menor significación) manteniendo el destino de lo recaudado que va al INTA (31%) y a Cancillería (38%). De esta forma, el aumento en la recaudación se podrá destinar tanto a programas de valor agregado por el INTA, como a la promoción de exportaciones de las economías regionales por Cancillería. A su vez, el resto de lo recaudado tendría como destino la conformación del FONDAER, que para este año podría constituir una suma de 2 mil millones de pesos.