La chacra de los Espeche está cambiando. Nuevas plantaciones en curvas a nivel y suelo cubierto para promover la infiltración de agua, fertilidad y hojas. Hay más verde y la próxima cosecha se perfila con un mejor rendimiento.
Son 27 hectáreas ubicadas en Colonia Primavera en San Pedro. En 5 hectáreas, hace 8 años Luis Díaz Espeche plantó yerba mate y aplicando el manejo tradicional, obtuvo el año pasado un rendimiento de 12.950 kilogramos de hoja verde, o sea un promedio de 2.590 kilogramos por hectárea / año. Su hijo Rodrigo optó por implementar prácticas más amigables con el ambiente, y con el acompañamiento del Servicio de Extensión Yerbatero del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), a través del Ingeniero Cristian Oliveira, en un corto tiempo ya está logrando buenos resultados.
En el lugar se midió la compactación del suelo, el tiempo de infiltración de agua y se tomaron muestra para análisis químicos. “Luego de la visita a la chacra y de los resultados de laboratorio, se tomaron las siguientes medidas: dejar la cobertura natural y manejarla; subsolar el suelo para descompactarlo permitiendo la mejor infiltración de agua y favoreciendo el desarrollo de nuevas raíces de las plantas de yerba; aplicar calcáreo para minimizar los efectos negativos del pH del suelo y así las plantas aprovechan mejor los nutrientes disponibles y aplicar fertilización de reposición en función de lo cosechado el año anterior, en dos aplicaciones: septiembre y febrero”, explicó el técnico del INYM, Oliveira.
Además, otras de las acciones en marcha “es preparar la planta para cosechar ramas maduras”, agregó. “Por ello se ha realizado la viruta, limpieza de material leñoso grueso, ramas que se aprietan y raleando ramas verdes. Posteriormente realizaremos el mboreví carú”, continúo.
Rodrigo, el productor, expresó satisfacción y buenas expectativas. “La proyección para esta cosecha es alentadora porque, aún si no obtuviéramos la misma cantidad de kilogramos que el año pasado, aunque creo que será mayor, lo que queda en planta este año es mucho más que el año anterior y eso de por si es bueno, porque vamos fortaleciendo el yerbal”, dijo. En esa línea, estimó que el resultado de la presente cosecha será de más de 17.000 kilogramos de hoja verde.
Nuevas plantas
En la misma chacra, este año se plantaron 2,62 hectáreas nuevas de yerba mate, en curvas a nivel y con cubiertas verdes de rye grass, avena negra y nabo forrajero.
“La plantación se realizó en lineos apareados a 1,5 m entre lineos y 1,5 m entre plantas. Por cada lineo apareado sigue un entre lineo de 3 metros. Se optó por esta densidad, de 2.600 plantines por hectáreas, buscando un mayor rendimiento en kilogramos y un mayor aprovechamiento del espacio”, explicó el técnico.
Olivera destacó el compromiso del productor Rodrigo en las nuevas prácticas agrícolas que implican un manejo integrado de plantas, suelo y plagas, y que abarca la conservación del suelo y la retención del agua en la chacra, todo con la mirada puesta en lograr una productividad a lo largo del tiempo cuidando los bienes naturales.