La empresa debuta como sponsor de energía renovable de la Capital Nacional de los Agronegocios.
Cada vez resulta más complicado sostener producciones electrodependientes, principalmente por los costos que conllevan la electricidad y los impuestos. Una de las alternativas que se plantean ante esta situación es la revolución de las energías sustentables que tienen un triple impacto.
En este sentido, para Expoagro 2020 edición YPF Agro, Energy Mercosur redobla su apuesta y debuta como Sponsor Oficial de soluciones solares fotovoltaicas. Cabe destacar que la empresa ofrece un sistema de energía renovable que permite a los usuarios poseer energía en el mismo lugar donde la necesitan y tener un ahorro muy importante.
Al respecto, Alfonso Mercurio, CEO de la compañía, se refirió a la importancia que tiene la relación entre el agro y las energías alternativas: “El campo es un cliente muy importante para el desarrollo de la energía sustentable, dado que el sector tiene un gasto muy alto para el funcionamiento de los equipos, como, por ejemplo, las bombas por riego que funcionan con generadores y el implemento de la energía sustentable que permite un ahorro importante”, enfatizó.
Del 10 al 13 de marzo, en la Capital Nacional de los Agronegocios, los visitantes podrán acercarse al espacio de Energy Mercosur, ubicado en el lote 1330, y conocer las soluciones fotovoltaicas para el bombeo de agua y sistemas de riego; soluciones fotovoltaicas para viviendas y establos; soluciones fotovoltaicas para el alumbrado vial y residencial, y promociones especiales para las tres soluciones.
Triple impacto
Desde la compañía resaltaron que las soluciones fotovoltaicas de Energy Mercosur para el agro tienen beneficios de triple impacto. A nivel ambiental, la principal ventaja es la prácticamente nula emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes que contribuyen al cambio climático; además, ayudan a disminuir enfermedades relacionadas con la contaminación, tanto en los seres humanos como en los animales, y pueden reducir la necesidad de proyectos hidroeléctricos de gran escala con los consecuentes efectos de inundación y erosión.
En segundo lugar, como se mencionó, tienen grandes ventajas económicas: la reducción de las tarifas en los servicios de luz, agua y gas; generación de empleos directos (trabajadores de la construcción, desarrolladores, fabricantes de equipo, diseñadores, instaladores, financieros) e indirectos (en la agricultura, al expandir los sistemas de riego, en la ganadería y avicultura, con la instalación de establos electrificados, en el comercio y los servicios). En las provincias que adhirieron a la Ley Nacional 27.424 (Generación distribuida), los usuarios pueden aprovechar de un Certificado de Crédito Fiscal (CCF). El monto del Certificado es de $ 30.000 por kW instalado, hasta un máximo de $ 2.000.000 por instalación. Con este ahorro adicional se acortan considerablemente los tiempos de recuperación de la inversión inicial.
Por último, y no menos importante, hicieron hincapié en los beneficios sociales, dado que los paneles solares brindan la posibilidad de llevar energía a comunidades remotas, y en la promoción del desarrollo de dichas comunidades.