¿Qué significa ser comisario de una exposición como esta y de una raza como Hereford?
Ante todo, es un honor que te honren con la labor de comisario. Para los que somos criadores y queremos la raza, como el caso mío, que tengo una tradición especial por la raza Hereford. Es algo que hago con mucha pasión y con mucho cariño por la raza.
¿Cuál es tu día a día? ¿Llegás muy temprano, pasás todo el día acá?
Sí, la verdad que la tarea de comisariato te lleva el día completo, desde 7 de la mañana a 8 de la tarde. Tenés que velar por el cumplimiento del reglamento institucional de la Rural y de la raza, entonces, tenés que estar en cada detalle que surge del trabajo cotidiano y de lo que va transcurriendo en el minuto a minuto dentro de todo este evento.
Hay que estar comprometido en atender a los pedidos de los expositores, de los organizadores, etc. Hacer que toda la Expo brille y se vea como tal y, por supuesto, nuestra raza.
¿Es más difícil los días previos a la Jura o la Jura es lo más difícil?
Lo importante es mantener el ritmo. La jura tiene cierta inercia propia de que es un día de mucho nerviosismo, un día en el cual todos están con muchas expectativas, pero todos los días tienen sus actividades. Las actividades de Palermo están bastante repartidas, durante todos los días, entonces cada día tiene su trabajo y su complejidad.
Llegan las 8 de la noche e imagino que es el momento de distender un poco. ¿Qué se hace? ¿Se va al patio cervecero?
Y sí, no los primeros días porque ya se larga la expo, pero sí, siempre buscamos tratar de distendernos y compartir buenos momentos con todos los chicos que compartimos todo el día y, por supuesto, descansar. Los comisarios de acá se van haciendo una rutina, nos vamos juntando y se arma una especie de equipo de distintas razas.
Hace poquito fallecieron dos comisarios de diferentes razas. Marcos Grasso (Hereford) y Carlos Fernández Pasos (Brangus)
Sí, para nosotros la pérdida de Marcos, con quien compartí muchos años de trabajo y establecimos una amistad muy grande, fue muy duro. De hecho, cuando me convocaron para desarrollar la tarea de comisario fue muy movilizante para mí, por la gran amistad que tuve con Marcos y es imposible no recordarlo en el día a día nuestro acá en la Rural. Una persona grande en todo sentido.
Y Carlos, otra persona de la misma talla y grandeza. Esperábamos juntarnos siempre todo el equipo comisariato acá y compartir buenos momentos, charlas y demás cosas. Y la verdad que la pérdida de Carlos también es muy dura y muy sentida por todo el sector, más allá de comisariato, por todo el sector. Yo creo que fueron dos personas que aportaron mucho a la ganadería en sí.