Azerbaiyán, Nigeria y Rusia son mercados pujantes que ofrecen una oportunidad desafiante para llevar la tecnología de la Siembra Directa y la maquinaria agrícola argentina al mundo.
El panel contó con una importante participación de representantes de embajadas, bajo la moderación de Edgard Ramírez, Director Adjunto del Programa Internacional de Aapresid.
Sergio Pérez Gunella, de la Embajada Argentina en Azerbaiyán, comentó que la economía y comercio exterior de este país, antiguamente puente entre oriente y occidente y territorio estratégico en la ruta de la seda, está concentrado en Europa y Asia, y solamente el 2% con América Latina.
A pesar de ser un país pequeño, está en activo crecimiento y cuenta con financiamiento propio. Detalló que compra al mundo alimentos y tecnología, “entre otras cosas: maquinaria agrícola que Argentina produce”.
Detalló algunas experiencias de Siembra Directa con Aapresid y reuniones sobre maquinaria agrícola para la industria de la leche y de la carne.
Concluyó que Azerbaiyán quiere desarrollar sectores no relacionados con petróleo y gas “en particular el agrícola y ganadero, donde nuestro país tiene ventajas comparativas” y agregó: “debemos tener una actividad y presencia más importante en esta región y utilizarlo como una puerta hacia otros mercados en Asia central”.
Por su parte Alejandro Herrero (Embajador argentino en Nigeria) dio un panorama de este país, donde el principal producto es el Petróleo, y la agricultura es de subsistencia, prácticamente manual, y representa el 25% del PBI.
Herrero explicó que el acceso a la tierra está coordinado por el estado, el 70-90% no aplica tecnologías de avanzada y hay preferencia por maquinaria agrícola muy básica y económica, generalmente importada de China.
El embajador hizo referencia a que hay pocas experiencias con Siembra Directa, la cual está limitada por falta de conocimientos y de cobertura en el campo, pero “con grandes potencialidades de respuesta y de ser aplicada si viene de la mano con capacitación y seguimiento; hace falta un desembarque completo”.
“El socio local es fundamental”, agregó. Los objetivos planteados para el sector agrícola y los incentivos a la inversión programados muestran un panorama prometedor.
Habló del problema de la Trashumancia de ganado y los conflictos que genera a nivel regional, para lo cual el Plan Nacional de Transformación Ganadera comenzó a hacer frente en 2019 mediante incentivos para una ganadería más sedentaria y productiva.
Resumió la negociación con Nigeria basada en 3 pilares: “cooperación agrícola, transferencia know how y transferencia tecnológica, y marco político adecuado para la participación de empresas argentinas”.
A su turno, Eduardo Zuain de la Embajada Argentina en Rusia dio su perspectiva “de que cada vez va a costar más exportar, porque el país está hace años en un proceso de sustitución de exportaciones y en una revolución tecnológica que lo posiciona más como un productor más que un importador”. “Por eso es importante diseñar una estrategia para explorar transferencias de tecnología”, insistió.
Mencionó que, en la nación más grande del mundo y con un mercado muy importante, se registró un aumento de la producción agrícola del país, pero muy variable en su permeabilidad. Dan mucha importancia al apoyo estatal, por eso esa debe ser una vía de contacto o entrada al mercado. “El socio local es fundamental”.
También estuvieron presentes otros miembros referentes del equipo de la Embajada Argentina en Rusia: Alonso Ferrando, Cristian Sokolowski y Carlos Bunge. Ferrando comentó que adquieren maquinaria principalmente de Estados Unidos y Alemania, y que existe una asociación equivalente a Aapresid “un 5% de las granjas implementan Siembra Directa, pero no está difundida”.
Sokolowski sugiere directamente “apostar y dirigirnos hacia mercados de países linderos como Bielorrusia, Turkmenistán y Kazajistán que son los países del futuro y ofrecen grandes oportunidades”.
Al cierre, Ramírez hizo hincapié en “ver hacia dónde vamos y darle forma, hay un gran potencial”.