Sumitomo Chemical ofrece para la nueva campaña gruesa una paleta completa de herbicidas basados en su molécula Flumioxazin y con excelentes resultados en ensayos a campo.
Con los primeros lotes de girasol, dio comienzo en las últimas semanas la campaña gruesa 2022/23, que tendrá como uno de sus focos fundamentales ajustar los manejos a la mayor eficiencia posible, para reducir el impacto ambiental y también la inversión en un marco de fuerte ascenso de los costos.
A tal fin, una clave es la aplicación de productos que logren amplios porcentajes de control y residualidad, con la menor cantidad de aplicaciones posible, y es el camino en el que se encuentra Sumitomo Chemical a través del desarrollo de herbicidas basados en su molécula Flumioxazin.
“Este año completamos una oferta integrada de productos a base de Flumioxazin, la molécula descubierta y desarrollada por Sumitomo Chemical, que la ofrecemos en cuatro productos diferentes, y disponible para los principales cultivos, tanto en barbecho largo, intermedio y presiembra”, indica Lucas Díaz Panizza, Gerente de Marketing de Sumitomo Chemical.
Esta paleta está compuesta por dos productos que ya tienen una trayectoria probada en el mercado: Sumyzin y Zethamaxx.
En el primer caso, es un herbicida a base de Flumioxazin 50%, formulado como suspensión concentrada (SC), con amplio espectro de control de latifoliadas y mayor velocidad de quemado, que puede ser utilizado en barbecho de soja hasta el mismo día de la siembra, y está especialmente recomendado para lotes con presencia de Amaranthus y Conyza.
En cuanto a Zethamaxx, “es un producto que venimos trabajando hace seis campañas, que combina Flumioxazin (10%) e Imazetapir (20% equivalente ácido), y ya es una marca consolidada para combatir tanto latifoliadas como gramíneas: tiene registro para control de más de 30 malezas difíciles y/o tolerantes a glifosato, y se recomienda tanto para lotes con Amaranthus, como con gramíneas (Sorgo de Alepo, Echinochloa, Eleusine, Digitaria, etc.)”, agrega Díaz Panizza.