El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, participó de una transmisión en vivo vía Instagram entrevistado por el periodista Pablo Gago para Futuro Sustentable.
Los ejes abordados en la nota estuvieron vinculados a la promoción de Buenas Prácticas Ambientales en el sector agroindustrial, las nuevas tecnologías en la aplicación de fertilizantes, el impacto del Covid-19 en las economías regionales y las restricciones al crédito entre otras. En esta nota, sus frases más destacadas.
“Por el caso Vicentin hay impaciencia, impotencia y falta de confianza en los productores que ven sus campos comprometidos”.
“Por la dimensión de la deuda de Vicentin, hay cooperativas que se han presentado para gestionar desde la cadena productiva, industrial y comercial. Le presentamos un proyecto al interventor para que considere al sector cooperativo como una oportunidad para mantener las fuentes de trabajo”.
“Trabajamos para poner en valor al sector y darle visibilidad. Las economías regionales se sienten desvalorizadas desde hace muchos años”.
“El país está perdiendo desarrollo local, federalismo y recursos. Hay una disparidad entre lo que recibe el productor y lo que le cobran al consumidor”.
“Los productores estamos sujetos al riesgo climático, riesgo ambiental, problemáticas de precios en materia impositiva, financiera, y contexto internacional”.
“Promovemos una alimentación sustentable, cuidando a las personas, a nuestro suelo y comprometida con el medio ambiente”.
“El proyecto de Ley de las Economías Regionales perdió visibilidad porque no se trató en el Congreso y ahora quedó trabado en comisiones por la pandemia. Esperemos que pueda ser abordado prontamente porque ya tiene estado parlamentario”.
“El financiamiento en el cooperativismo funciona como un círculo virtuoso”.
“La Ley de Economías Regionales busca incorporar y promover la biotecnología y bioindustrialización para tener competitividad en el mundo”.
“En materia de Buenas Prácticas Agropecuarias el objetivo de las capacitaciones que promovemos es minimizar el impacto, fomentando la sustentabilidad, cuidando el suelo, el aire y las personas”.
“No hay que establecer una rivalidad entre campo y ciudad. Es lo peor que nos podría pasar”.
“Las buenas prácticas ambientales reconocen que todos tenemos derechos al uso de los recursos naturales. Esto está vinculado a un equilibrio entre la rentabildad y la sustentabilidad”.
“Debemos estar atentos ante el consumismo descarnado y la mentalidad rentista. Ante ello, la práctica agroindustrial con sustento humano requiere buscar el equilibrio para tener un futuro previsible y solidario”.
“Esta rigurosidad viene acompañada de normativas jurídicas, concientización e incluso financiamiento para capacitar a profesionales y a productores”.
“El mundo está requiriendo alimentos inocuos, entonces las buenas prácticas agropecuarias ambientales tienen futuro”.
“El uso indiscriminado del agua, como sucede en el oasis del oeste argentino, es algo que requiere atención y que debemos abordar con mucha responsabilidad. En Mendoza estamos con estrés hídrico por la falta de nieve”.
“La ley de edulcorantes que promueve Coninagro busca endulzar las bebidas y jugos de manera natural, como por ejemplo con el mosto”.
“Las buenas prácticas ambientales cuidan del suelo y cuidan a la persona. Desde la educación en escuelas debemos incorporar el cuidado ambiental. Los puentes se establecen desde la educación y los ámbitos culturales. Invertir en políticas ambientales implica una sinergia entre lo público y el sector privado”.
“En nuestros foros lecheros, de carne, ovinos y de cereales, se trabaja la especificidad de cada cultivo y se capacita en buenas prácticas agropecuarias y ambientales, sobre fertilizantes, herbicidas, ciclo agrícola”.
“Por los costos que afronta el sector es clave asociarse para adquirir insumos, personal especializado en materia de riegos, residuos, lavado de envases, y gestión”.
“Fomentamos que la administración de la Economía Social tenga una mirada productiva y cooperativista”.
“Saber hacer uso de la libertad implica ser responsables”.