En el marco del Día Nacional del Bombero Voluntario, IVECO Argentina reconoce la labor de nueve mujeres voluntarias que realizan su trabajo en la ciudad de Esquel, ubicada en el noroeste de la provincia de Chubut.
El cuartel de Bomberos de la ciudad este año está celebrando sus 35 años al servicio de la comunidad y cuenta con un total de 45 personas que prestan servicio en aquella localidad y en zonas aledañas.
Dentro de su amplio equipo de voluntarios, en el cuartel se destacan nueve mujeres que día a día arriesgan sus vidas para salvar las vidas de sus pares y ciudadanos con un trabajo basado en el esfuerzo, la dedicación y la entrega.
El equipo femenino que compone el cuerpo activo del cuartel está integrado por las bomberas Gisela Huenquinir, Natalia Delgado, Luciana Sides, Cecilia Confalonieri, Mariela Palleres, Camila Galindo, Cecilia Ciampoli, Shaira Troncoso y Noel Andrade, nueve mujeres que prestan servicio a la comunidad a bordo de dos camiones IVECO.
Junto a sus compañeros, estas nueve bomberas son las primeras en llegar y las últimas en abandonar el cuartel, muchas veces haciendo guardias hasta altas horas de la noche o acudiendo a siniestros imprevistos de gran magnitud. Un aspecto destacable del cuerpo de bomberos de la ciudad es que, durante buena parte del año, trabajan bajo condiciones climáticas extremas, con nieve y temperaturas que pueden llegar a los -10 grados.
“Sabemos que tenemos la gran responsabilidad de salvar vidas, bienes materiales, asistir en incendios forestales o en viviendas, edificios o zonas rurales, actuando también en casos de accidentes viales, en inundaciones y en diversas situaciones de desastres naturales. Eso no es todo, sino que nuestra labor también está en escuchar a las víctimas y contener dolores ajenos. Por este motivo es que cada vez que suena una alarma de un incendio declarado u otro acontecimiento, pensamos directamente en el otro para actuar rápidamente, sin perder tiempo”, afirmó, casi al unísono, el grupo de bomberas.
El grupo está compuesto por mujeres de entre 20 y 40 años de edad que combinan su pasión por ayudar a los demás con sus carreras profesionales. Así, el equipo femenino del cuartel posee integrantes que se desarrollan en ámbitos como la salud, el Ejército Argentino o la ingeniería forestal, oficios que, según el equipo, les proveen de herramientas y conocimientos para sus tareas como bomberas voluntarias.
“La gente siempre nos dice que somos un ejemplo de vocación de servicio y que eso es algo que se lleva en el ADN. Nosotras creemos que eso es verdad y que, a medida que pasa el tiempo, vamos haciéndonos más fuertes a causa de las situaciones que tenemos que enfrentar cada día”, destaca el grupo.
La carrera de un bombero voluntario tiene desafíos diarios que los ponen a prueba física y mentalmente. En muchos casos, los voluntarios tienen que usar el ingenio y, sobre todo, la perseverancia para sacar adelante situaciones críticas que dejan huellas en la memoria. Un acontecimiento que las bomberas de Esquel no olvidarán es un reciente accidente de un avión sanitario en la ciudad, difícil por sus características y por tratarse de un siniestro ocurrido en medio de la emergencia por el Covid-19.
“El objetivo principal es colaborar con la sociedad, es por este motivo que cada una ayuda desde su profesión. Además de seguir aprendiendo junto a nuestros compañeros del cuerpo, continuaremos aportando al manejo de emergencias desde los conocimientos que adquirimos día a día en nuestras carreras profesionales. Un dato para destacar es que tenemos casos de bomberas que se iniciaron por sus padres o familiares cercanos que en algún momento integraron el cuerpo activo del cuartel. Ser bombera voluntaria es un gran compromiso, pero en muchos casos también es una pasión que se lleva en la sangre”, destaca el grupo, y agregan: “Nosotras elegimos día a día esta profesión. Sabemos que estamos capacitadas para afrontar cualquier acontecimiento que tenga lugar en nuestra ciudad, y también estamos para sacarle una sonrisa a cada niño que se acerque a nuestro cuartel“.