¦ La estación de Santo Antonio de Posse celebra su 40° aniversario con inversiones que expanden y fortalecen sus capacidades para la investigación de soluciones para el agro.
¦ Esta estación forma parte de la red global de sitios de investigación de la División de Soluciones para la Agricultura de BASF.
San Pablo, diciembre del 2020 – La principal estación experimental de BASF en Sudamérica acaba de cumplir 40 años dedicados a la investigación y desarrollo para el agro. Junto a otros 30 campos experimentales en los distintos países de la región, la estación ubicada en Santo Antonio de Posse es parte de la red global de innovación de BASF en soluciones para la agricultura.
Recientemente, la compañía ha invertido allí más de 7,6 millones de euros en la construcción de 18 mil metros cuadrados de nueva infraestructura, laboratorios y equipamientos que le permitirán ampliar sus investigaciones.
Con estas inversiones, la estación de Santo Antonio de Posse, amplía el Centro de Tratamiento de Semillas donde desarrolla soluciones químicas y biológicas para inoculantes, polímeros y pruebas de calidad. La unidad ahora cuenta con un laboratorio de Crop Analytics, centrado en el desarrollo de tecnologías de semillas, a partir de la realización de pruebas moleculares para garantizar la calidad y la integridad del material genético.
Huella de innovación
El trabajo realizado en Santo Antonio de Posse contribuye a las investigaciones que la compañía realiza a nivel mundial, para el desarrollo de nuevas soluciones en protección de cultivos, semillas y herramientas digitales, con el objetivo de brindar innovación a los agricultores.
Algunas de las moléculas más utilizadas en la actualidad por los agricultores fueron desarrolladas y probadas en esta estación. Una de ellas es Xemium®, el ingrediente activo de Orquesta® Ultra, que se utiliza en el control de enfermedades fúngicas en trigo, cebada y soja entre otros cultivos. Los fungicidas de la familia Xemium® proporcionan un excelente control de las principales enfermedades, protegiendo el potencial productivo de los cultivos.
En la próxima década BASF lanzará más de 35 soluciones en Brasil y 30 en Argentina que incluyen fitosanitarios, nueva genética para soja, algodón y hortalizas, y herramientas digitales. Hasta el año 2030 la empresa planea hacer 180 lanzamientos en América Latina. Todas esas nuevas tecnologías, pasarán por la estación de investigación de Santo Antonio de Posse antes de llegar a los campos experimentales de los demás países de la región.
“La innovación tiene un largo camino que recorrer hasta llegar al agricultor, con inversión de tiempo y recursos. Se necesitan más de diez años de investigación y hasta 300 millones de euros para lograr una nueva molécula química. La Estación Santo Antonio de Posse es parte del esfuerzo de BASF para ofrecer soluciones integradas que ayuden a los agricultores de todo el mundo a superar los desafíos que enfrentan todos los días. Las tecnologías son las que contribuyen al legado de la agricultura en la producción de alimentos, fibras y energía”, señala Marcelo Ismael, Director de Innovación, I+D de la División de Soluciones para la Agricultura de BASF para América Latina.
La compañía invierte alrededor de 900 millones de euros en investigación y desarrollo de nuevas soluciones para la agricultura cada año.