La planta ubicada en Bourbon-Lancy es la primera de sus principales plantas globales en recibir la certificación Gold en el programa World Class Manufacturing (WCM), uno de los más altos estándares de la industria manufacturera mundial.
Con una capacidad de producción de alrededor de 80.000 motores al año y más de 1.200 colaboradores, la planta de FPT Industrial ubicada en Francia se ha especializado, desde 1998, en la producción de los Cursor 8, Cursor 9, Cursor 10, Cursor 11, Cursor 13 y Cursor 16. La Familia Cursor cuenta con 77 configuraciones y más de 5.700 aplicaciones disponibles.
La fábrica de Bourbon-Lancy representa un centro de referencia en el mundo de los motores diésel y a gas natural, ofreciendo a los clientes un amplio abanico de las mejores soluciones, adaptadas a las necesidades específicas de las más diversas misiones, desde vehículos On-Road, Off-Road, segmento de equipamiento marítimo y generación de energía.
Bourbon-Lancy es conocida por su compromiso con la sustentabilidad, con una serie de proyectos enfocados a minimizar los impactos de las actividades industriales y proteger la biodiversidad, convirtiéndolo en el “hogar ideal” para los propulsores de gas natural más exitosos existentes en el mercado. Como prueba de ello, en marzo se produjo el motor a gas natural Cursor 13 número 10.000.
“Después de recibir la certificación de nivel Bronce de WCM en 2008 y la certificación de nivel Plata en 2010, este increíble logro recompensa el arduo trabajo de todo el equipo de la planta durante los últimos años”, dijo Luc Bernardini, director de planta. “Cada uno de nosotros debe estar más que orgulloso de lo que podemos hacer juntos, día tras día, siempre creyendo que tenemos la fuerza de voluntad, la capacidad y la determinación para llegar a lo más alto”, celebró.
“Me gustaría agradecer desde el fondo de mi corazón a todos los trabajadores de Bourbon-Lancy por este glorioso logro. Cuando se puede contar con personas y equipos como estos, incluso los sueños de oro más desafiantes y aparentemente imposibles pueden hacerse realidad”, enfatizó Annalisa Stupenengo, CEO de FPT Industrial.
World Class Manufacturing es una metodología internacional para la organización del proceso de fabricación y ha sido adoptada a nivel mundial por las empresas más importantes en todo tipo de negocios, desde la automoción hasta el sector de servicios, desde bienes de consumo hasta herramientas industriales. El programa tiene como objetivo mejorar continuamente el rendimiento de la producción y eliminar gradualmente el desperdicio, lo que ayuda a garantizar la calidad del producto y la máxima flexibilidad para responder a las solicitudes de los clientes. Todo ello se consigue mediante un sistema productivo estructurado e integrado que engloba todos los procesos de la planta, desde la seguridad al medio ambiente, el mantenimiento a la logística y la calidad, así como la implicación y motivación de los empleados.
Gracias a la aplicación del WCM, las actividades de FPT Industrial siguen un proceso de mejora continua, alcanzando niveles de competitividad cada vez más altos que permiten a la marca posicionarse como uno de los fabricantes de motores más importantes del mundo. Con el enfoque WCM, los clientes pueden beneficiarse de productos de mayor calidad.
Innovación y sustentabilidad
En su planta ubicada en Córdoba e inaugurada en 2012, FPT Industrial desarrolla motores para sectores como el transporte, la generación de energía, la agricultura y la construcción, tanto para mercado interno como para exportación a países de toda América del Sur. Desde su fundación, la planta alcanzó el nivel bronce en las certificaciones de World Class Manufacturing.
“Estamos orgullosos de nuestro trabajo en la planta de Córdoba, que fabrica una gran cantidad de propulsores para Argentina y el resto de la región. En América del Sur llevamos la producción de motores a otro nivel con la innovación y el desarrollo tecnológico como premisas principales”, sostuvo Marco Rangel, presidente de FPT Industrial para América del Sur.