El rubro frigorífico se prepara para comenzar con una nueva y crucial etapa en el que la carne será comercializada en cuartos, en lugar del sistema de medias reses. La medida establecida por las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación empezará a regir desde noviembre y actualizará al sector para que alcance los estándares utilizados en la mayor parte del mundo.
“El producto se venderá en porciones más livianas y pequeñas, un avance que permite satisfacer la demanda de cada carnicería de acuerdo a las preferencias del público. Con la carne comercializada por medias reses, las carnicerías corrían el riesgo de no vender todos los cortes y eso se traslada al precio final que paga la gente. En cambio, con la implementación del cuarteo, los puntos de venta recibirán los cortes que los consumidores más le compran y estos podrán conseguir la carne que prefieran, a un precio favorable”, afirma Mario Ravettino, Presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC).
En segundo lugar, los camiones ya están preparados para trasladar cuartos de reses. No será necesario readecuarlos ni hacer inversiones al respecto. La implementación del cuarteo no sólo optimizará el tiempo en las carnicerías y puntos de venta, sino que también mejorará el manejo de la carne y el desposte de cada cuarto.
“La mayoría las empresas y sindicatos de trabajadores apoyaron esta medida porque conocen el trabajo diario del sector y los costos de producción, y entienden que tiene aspectos positivos que en el tiempo serán apreciados por todos los comercios y consumidores”, agrega el Presidente del Consorcio ABC.
Argentina era uno de los últimos países que había decidido adoptar el cuarteo en todo el mundo. La experiencia en otros mercados fue totalmente positiva tanto para los cambios que se realizaron en el traslado, como para los precios finales para los consumidores. Además trajo consigo ventajas de sanidad, mejores condiciones para los trabajadores (que ya no deben cargar las medias reses) y mayor eficiencia en el circuito de comercialización. Todo esto hizo que esta medida haya sido aceptada con facilidad y siga siendo utilizada al día de hoy.
“Cambios de este tipo ya sucedieron en otros rubros y en otros tiempos. Por ejemplo, el viejo lechero, que vendía su producto en botellas de vidrio, cedió su lugar a una variedad productos más seguros y accesibles para la gente en las góndolas. Hoy disfrutamos de la modernización con variedad y calidad asegurada”, concluye Ravettino.
En el rubro de la carne, desde el Consorcio ABC queremos recuperar el tiempo perdido sabiendo que estamos en la senda correcta que otros rubros ya recorrieron en el pasado. Sabemos que vamos a tener que responder a dudas y preconceptos porque en todo proceso de modernización surgen prejuicios y resistencias. Pero la modernización del sector está ya en marcha y pronto veremos los resultados positivos con los cuales la sociedad argentina se verá beneficiada.