Ing. Agr. M.Sc. Dr. Carmona Marcelo & Ing. Agr. Mg. Sautua Francisco
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Agronomía, Cátedra de Fitopatología
El aumento de la prevalencia de campos de trigo y cebada con carbón volador (Ustilago tritici; U. nuda), a pesar que las semillas fueron previamente tratadas con diversos fungicidas, obliga a resaltar algunas claves agronómicas de la enfermedad, discutir las causas de la reemergencia y analizar las medidas de manejo.
CLAVES DE LA ENFERMEDAD
Similares reemergencias de la enfermedad han ocurrido en Australia, Francia y Reino Unido durante los últimos años.
En general, la enfermedad parece visualmente mucho más grave de lo que realmente es.
Las pérdidas están directamente relacionadas con el % de espigas carbonudas en el campo. Por ejemplo, 1% de espigas carbonudas (1 espiga cada 100 espigas muestreadas) representaría un 1% de disminución del rendimiento.
Las espigas carbonudas que se observan en una determinada campaña (Fig. 1), son provenientes de infecciones en espigas que estaban en floración en la campaña pasada.
La Infección por Ustilago nuda permanece invisible en una semilla aparentemente sana hasta que emerge la espiga (infección asintomática). Cuando la semilla infectada germina, el hongo crece internamente a través de la planta sin ningún síntoma y luego se desarrolla en la espiga.
Si no se realiza el test de observación de embriones en semillas, no se podrá saber el porcentaje de infección de carbón a la hora de la siembra. Se deben examinar al menos 2000 embriones.
Generalmente, las esporas de espigas enfermas pueden infectar más frecuentemente a las espigas en floración sanas que estén aproximadamente hasta 5-8 m de distancia. La diseminación a grandes distancias es, principalmente, a través de las semillas infectadas.
Existen variedades más susceptibles que otras. El mejoramiento vegetal no prioriza a esta enfermedad como objetivo, sino que, selecciona genotipos para otras enfermedades.
Las variedades con un tiempo de floración más largo o con mayor tasa de aparición de macollos/espigas, pueden ser más susceptibles a la infección al prolongar el periodo de infección.
El carbón es una enfermedad de fácil control químico en semilla, logrando altos % de control
(80-100%) según el nivel de infección en semilla y fungicidas utilizados. El fungicida sistémico es el único que podría llegar hacia el embrión.
Cuanto más elevado sea el porcentaje de infección, menor será la eficiencia de control y, contrariamente, cuanto menor sea la incidencia mayor será la posibilidad de eliminar el inóculo. Para el control de carbón es imprescindible lograr la correcta uniformidad y homogeneidad del “curasemilla” sobre la superficie de la semilla al realizar el tratamiento de semilla.
Solo existen publicaciones científicas que confirman la resistencia de Ustilago spp al fungicida carboxin (el primer fungicida sistémico usado para carbón). Aún no hay evidencia de resistencia a otros principios fungicidas.
DESCARGAR TODO EL DOCUMENTO: BASF_CARMONA_Informe_Carbon_Volador