Tres diputados nacionales de bloques distintos que colaboraron para la sanción del paquete de leyes que envió el oficialismo al Congreso plantearon diferencias con el Gobierno en el Congreso Maizar 2024. El exitismo, el grado de confrontación, las retenciones, la quita del capítulo de Biocombustibles de la Ley Bases, fueron algunas de las señales de alarma de las que hablaron Luciano Laspina (Juntos por el Cambio), Carlos Gutiérrez (Hacemos Coalición Federal) y Luis Picat (Unión Cívica Radical) en un panel moderado por Víctor Accastello, subgerente general de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
“Hay que destacar la generosidad política de sectores de la oposición para otorgar las herramientas que el Gobierno nos pidió. Al acompañamiento hay que construirlo, trabajarlo, y es un activo que no puede romper. A veces, siento que no se hacen los esfuerzos para ello, sino al contrario”, dijo el economista y diputado nacional Luciano Laspina (Juntos por el Cambio), en alusión al apoyo dado por partidos no oficialistas a los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo al Congreso. Laspina comparó el actual escenario con lo sucedido en otros períodos: “Me tocó lidiar con grupos opositores más complicados y creo que Milei debería ser más agradecido con quienes han puesto su voto para dar herramientas”.
Laspina, que compartió el panel “Políticas Públicas para Crecer en el Agro” del Congreso Maizar 2024 con Carlos Gutiérrez (Hacemos Coalición Federal) y Luis Picat (UCR), destacó: “Los tres diputados integramos bloques distintos y los tres colaboramos en la sanción de las leyes que envió el Gobierno. En el caso del PRO, no podemos hacernos los distraídos, porque los apoyamos en el ballotage”.
De todas formas, opinó que el Gobierno está dando pasos “importantes, necesarios, imprescindibles, para normalizar la economía”. Remarcó que “la sociedad está acompañando al Gobierno”, pero subrayó que “eso no es un cheque en blanco, no es acompañar cualquier idea extravagante”. Para él, “hay que bajar el exitismo, el grado de confrontación, la Argentina no está en esta crisis para andar alardeando, haciendo espectáculo o peleando en el Congreso”, reflexionó.
Laspina opinó que “el sector agropecuario necesita reglas de juego y una macroeconomía estables, y que le saquen las retenciones”. Y señaló que la gestión de Milei encaró la transición partiendo de una situación caótica y procurando moderar los costos políticos al evitar una gran inflación, que -dijo- habría sido una salida más fácil para sanear el Banco Central. “Decidió hacer otra cosa, convivir con una inflación menor en los primeros meses, sin haber corregido los precios relativos y planchando el tipo de cambio”. Y agregó: “No combustionó precios con la hiper, sino que absorbió pesos con deuda”.
También cuestionó la permanencia del cepo y del Impuesto País y dijo que la apertura de la economía “no será fácil con un tipo de cambio atrasado”. Finalmente, insistió: “Los desafíos que quedan por delante son muchos, son grandes, no hay lugar para el exitismo. Esto recién empieza, la sociedad no se puede alimentar de una fantasía de que lo peor quedó atrás y ahora viene un rebote en “V”. Hay una dinámica de la macroeconomía y del proceso político que hay que gestionar bien, sin caprichos ideológicos, teóricos o narcisistas”.
Carlos Gutiérrez se explayó sobre el tratamiento de los biocombustibles en el Congreso. “Nuestro bloque es de la oposición, más allá de que nos califiquen de amigables. Pero fíjense: fue la Ley de Bases al Congreso y en su título de Energía tenía un capítulo que era el de los biocombustibles. Comenzamos a trabajar en él, abrimos la discusión a todos los sectores interesados, logramos acuerdos, incorporamos por primera vez al sector petrolero y abandonamos la tentación de estar bajo régimen de protección eterno para dar lugar a un marco regulatorio no sólo promocional”, describió. Y lamentó: “Sin embargo, para nuestra sorpresa, el capítulo de biocombustibles fue retirado”.
El político riocuartense cuestionó el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) al comparar la promoción para las grandes inversiones con lo que reciben los sectores productivos que actualmente hacen un importante aporte al PBI. “Córdoba es el primer productor de maíz en el concierto nacional, con inversiones cercanas a 500 millones de dólares, pero parecemos esos grupos soporte de un nuevo actor. Bienvenido sea, pero sigue soportado por nuestro sector”, ilustró.
Gutiérrez alentó al agro a impulsar las medidas que necesita. “No quiero ser insidioso, pero la ‘Vaca Viva’ (figura para ilustrar la bioeconomía, en contraposición con la del complejo Vaca Muerta) tiene que redoblar su capacidad de gestionar junto con nosotros. Del lado de ustedes necesitamos más apoyo, que la institucionalidad gremial del sector recupere dinámica para pelear como otros sectores”, arengó. Y repitió: “Acérquense más, que nadie se moleste porque ustedes se acerquen, den su opinión y presionen”.
Luis Picat, quien además de diputado fue intendente de Jesús María y antes presidió la Sociedad Rural de esa ciudad cordobesa, enfatizó la importancia del cultivo de maíz para esa región. Asimismo, señaló que se puede enriquecer la producción primaria. “En 2003, empecé a trabajar fuertemente en el norte de Córdoba, militando el valor agregado, porque estamos a 600 kilómetros del puerto y el costo del flete representaba el valor de uno de tres camiones de mercadería. Pasamos luego a uno de cuatro y ahora estamos en un 23%”, definió. Además, resaltó que gran parte del daño que provocó esta campaña la plaga de la chicharrita se dio en el norte de Córdoba, por la incidencia del maíz en esa región y porque casi el 70% es de siembras tardías,las más afectadas.
Sobre las políticas de apoyo al campo que deberían implementarse , destacó el impulso al consumo interno de maíz, ya que, dijo, en la Argentina “no llega al 30%”, al tiempo que criticó las retenciones. “Los países que no tienen derechos de exportación son los que más han crecido”, aseguró.