La empresa Ingeniería en Fertilizantes (IF) está revolucionando el campo agrícola con sus nuevos productos bioestimulantes, los cuales, combinados con nutrientes de síntesis química, están satisfaciendo la creciente demanda en la producción agropecuaria.
La sinergia e interacción entre los productos de síntesis química con los innovadores productos bioestimulantes está demostrando ser un camino prometedor para potenciar la producción agropecuaria. Esta combinación ofrece resultados superiores y optimiza el uso de recursos por parte de los productores. Orientados en lograr una nutrición integral para los cultivos, IF trabaja e investiga en nuevos desarrollos para potenciar la producción agrícola.
Andrés Bertotto, ingeniero industrial y uno de los socios fundadores de IF, resaltó que el “expertise” de la empresa es en el negocio de fertilizantes, especialmente dirigidos a un nicho de mercado que al que no apuntan las grandes empresas multinacionales importadoras.
Bertotto explicó los nuevos avances de la empresa, destacando la colaboración con Universidades, INTA y otros privados en el desarrollo de innovadoras líneas de fertilización con fracciones químicas, biológicas y orgánicas, que demuestren una alta performance en condiciones ambientales adversas. Esta tecnología se ha aplicado con éxito en diversos tipos de fertilizantes de síntesis química demostrando resultados positivos desde la etapa de invernadero hasta la cosecha en el campo.
La fracción bioestimulante de IF integra un consorcio microbiano autóctono, sus metabolitos, aminoácidos, así como ácidos húmicos y fúlvicos de alta valía biológica. Esta combinación no solo minimiza las pérdidas de nutrientes y optimiza su disponibilidad para las plantas, sino que también impulsa su crecimiento y desarrollo. Además, fortalece el sistema de defensa de los cultivos, proporcionando herramientas adicionales para su protección. La propuesta de combinar los fertilizantes con productos biológicos en lugar de hacerlo con las semillas se presenta como una alternativa eficaz, especialmente en cultivos tratados previamente con curasemillas, donde evitar un nuevo proceso de humectación puede ser crucial para mantener la eficiencia.
La visión de IF para la incorporación de su tecnología de bioinsumos al esquema productivo actual es única en el mercado. Además, la reciente incorporación de una microbióloga con experiencia en el ámbito agrícola ha impulsado la creación de un laboratorio de microbiología en Pigüe, donde la empresa lleva a cabo sus actividades de investigación y desarrollo.
El conocimiento profundo del mercado en todos los eslabones de la cadena de suministro, desde la importación hasta la comercialización interna, es un gran activo para IF, permitiéndole operar con eficacia tanto en el sector agrícola como industrial. Ya que la empresa juega un papel importante en el suministro de urea para uso industrial, área que desarrolla el socio Federico Mockel.