Desde Federación Agraria Argentina vemos con mucha preocupación cómo, en los últimos días, comenzaron a proliferar versiones que aseguran que existiría una iniciativa “salvadora” en la que coincidirían desde el gobierno nacional y los sectores exportadores, para forzarlos a liquidar el remanente de la cosecha de soja, para que ingresen divisas al país. Esta propuesta significaría una vez más una descomunal transferencia de recursos desde los productores al sector exportador y resulta inexplicable que se los presente como “solidarios” porque vienen a “rescatar al país”, sin decir que lo hacen con dinero ajeno. Mientras tanto, continúan instalando en la sociedad que los productores especulamos y somos el origen de todos los males, cosa que evidentemente no es así.
Por eso queremos aclarar todas estas cuestiones en estas líneas.
Ya hemos expresado en muchísimas oportunidades que los productores agropecuarios no somos especuladores. Los chacareros y agricultores producimos y cosechamos una o dos veces al año, y ese es nuestro medio de vida. Con lo que obtenemos, debemos reinvertir, mantener nuestros emprendimientos y a nuestras familias, afrontar los gastos y pagar todo lo que necesitamos para continuar produciendo. Para nosotros, la tierra no es un bien especulativo; nuestros vehículos no son consumo de lujo y un silobolsa (en el segmento de productores que pueden guardar su producción, porque los pequeños y medianos productores generalmente vendemos inmediatamente) no es una especulación. La primera y la segunda, son herramientas para producir. Y la tercera es la manera en la que se financia el productor. Ninguna de ellas atenta contra el país, por el contrario, busca seguir produciendo para aportar al desarrollo argentino.
Se confunde (creemos que intencionalmente) la inversión —siempre con el riesgo del clima— y la facturación —de la cual una enorme parte va al Estado— con riqueza o rentabilidad extraordinaria. Algunos pueden desconocer el campo y creer que esto es así, pero quienes toman decisiones no pueden alegar ignorancia. El agro y el campo se ve como una caja para extraer recursos, y ante la crisis, mucho más. Ante un nuevo agravamiento de la crisis, parece que la historia se repite. ¿Alguien puede pensar que repitiendo estas recetas vamos a obtener un resultado diferente?
En cuanto al otro tema, resulta inverosímil leer que los exportadores hoy estén tratando de beneficiarse, tras una propuesta aparente de una “solución solidaria”. ¿Por qué decimos esto? Por varias razones. En principio, los dólares que proponen aportar al país, a través de la liquidación de granos que tienen en su poder, para lo que piden tener rebajas impositivas, son granos que ya nos compraron a los productores, y ya nos descontaron el 33% de retenciones, es decir con esta operación se estarían beneficiando por dos: quedándose con las retenciones que ya cobraron y obteniendo nuevos réditos económicos, sumados a la imagen “positiva” porque estarían “saliendo al rescate de la Argentina”. Esto ya pasó en el pasado, y ya lo denunciamos. Se trataría de una enorme transferencia de recursos, que nos perjudicaría fuertemente a los productores y beneficiaría a los exportadores. Es decir, se volvería a premiar a los que realmente especulan y a los que siempre ganan; sin riesgos, sin sobresaltos… sólo esperan el mejor momento para aprovecharse de estas situaciones.
Preocupa que el gobierno esté siquiera evaluando ser cómplice de esta situación. Porque, evidentemente, no puede desconocer esto que decimos. Y de un plumazo estaría regalando recursos fiscales y dándole una renta extraordinaria a los que realmente estarían aprovechándose de la crisis de nuestro país, que se quedarían con dinero del Estado y de los productores, mientras reciben el aplauso y la denominación de salvadores.
Finalmente, también se esboza en lo público como posible salida una posible reducción temporal de retenciones. Si se avanza en este sentido, una vez más, se volvería a perjudicar a los pequeños y medianos productores. Como dijimos, en nuestra escala ya hemos vendido nuestros granos, para afrontar nuestros gastos, por lo que volverían a beneficiar a los que, teniendo espalda, especulan con el momento en el que venden su producción.
Por todo esto, desde FAA reiteramos al gobierno nacional que se nos convoque, para poder opinar sobre estas y otras situaciones, que afectan seriamente los intereses de los pequeños y medianos productores, benefician a quienes discursivamente siempre critican (pero siempre resultan ganadores de las políticas) y que puedan escuchar nuestras propuestas. Además, que nos digan por qué se sigue demorando la devolución de las retenciones que nos prometieron en diciembre pasado, como compensación a los productores de escala más chica, y siguen sin abonar.
Que quede claro, más allá del precio del dólar hoy, los pequeños y medianos productores, que asumimos todos los riesgos, apostamos al desarrollo de todo el país, nunca hemos dejado de producir los alimentos ni los productos que requiere nuestro país, hemos vendido nuestra producción hace tiempo y cobramos $ 50 pesos por dólar, así que no debe haber dudas acerca de quiénes especulan, quiénes ganan y quiénes lo permiten, por acción o por omisión. ¿Volverán a permitir las autoridades que se lleve adelante esta nueva estafa?