El desarrollo de la primera cepa vacunal contra la Leucosis bovina recibió el Premio CiTA de oro y también ganó en la categoría Producción Animal. Además, el desarrollo de una herramienta de estimación de calidad de siembra y cobertura en alfalfa con drones fue distinguido en la categoría AgTech Ganadera. Hubo mención especial para Chango, el tractor multipropósito para las familias agropecuarias y para BioTerm, una herramienta para convertir el tiempo calendario a tiempo térmico.
En el marco de la 135° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que se realiza en predio de La Rural, se anunciaron los ganadores del Premio CITA a la Innovación en Tecnología Agropecuaria, con el objetivo de reconocer diferentes trabajos de investigación agroalimentaria que ponen foco en el desarrollo de nuevas tecnologías vinculadas con el agro en todo el país. Participaron Juan José Bahillo, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación, Juan Manuel Fernandez Arocena, jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, y Nacira Muñoz, vicepresidenta del INTA, entre numerosas autoridades nacionales, provinciales e institucionales.
El proyecto propuesto por el Instituto de Virología y el INTA Rafaela –Santa Fe– y la Universidad de Liege sobre la primera cepa vacunal contra la Leucosis bovina, se llevó el CITA de oro. Además, el evento Virus de la Leucosis Bovina modificado genéticamente resultó ganador en la categoría Producción animal. Se trata de un hito histórico que busca generar inmunidad y protección contra esta enfermedad endémica que afecta principalmente al ganado lechero.
Por su parte, Silvia Olivo investigadora del INTA Manfredi –Córdoba– fue distinguida en la categoría Agtech Ganadera con el proyecto sobre estimación de conteo y calidad de plantas de Alfalfa con drone, este se basa en la utilización de drones para estimar la producción de las pasturas a tiempo real y con mayor número de mediciones para conocer cuál es la disponibilidad de pasto que se tiene en un lote.
Además, el IPAF Región Pampeana, el Instituto de Ingeniería Rural del INTA junto a Juan Pablo D’amico investigador del INTA Ascasubi –Buenos Aires–recibieron una mención en la categoría Equipos y accesorios de siembra por Chango, el tractor multipropósito para las familias agropecuarias. El galardón fue recibido por la vicepresidenta del INTA, Nacira Muñoz.
El INTA Marcos Juárez, Córdoba, recibió una mención en la categoría Agtech Agrícola por Bio∑TERM®, una herramienta para convertir el tiempo calendario a tiempo térmico en un amplio rango de latitudes del país y para distintos cultivos. El programa que presentó Nicolás Bertram –investigador del INTA Marcos Suárez, Córdoba– tiene como objetivo facilitar la conversión de unidades de tiempo calendario a tiempo térmico en un amplio rango de latitudes dentro del país.
El premio organizado por el Centro Internacional de Innovación en Tecnología Agropecuaria (CITA), el proyecto está integrado por la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), La Rural Predio Ferial, Revista Chacra y la Sociedad Rural Argentina (SRA), está destinado a empresarios con visión de futuro que apuestan a la investigación y el desarrollo, a los equipos técnicos que ponen su inteligencia en el descubrimiento y la aplicación y a los responsables de las instituciones públicas y privadas que definen las condiciones de posibilidad del desarrollo tecnológico.
La innovación, un logro premiado
La Leucosis es una enfermedad viral endémica que ocasiona una inmunosupresión en el animal y que puede derivar en infecciones secundarias con mayores costos. Hasta el momento, no existía ningún sistema de prevención o tratamiento.El trabajo se enfocó en obtener un producto que posea la capacidad de interrumpir el ciclo de transmisión, en convivencia con la infección de campo.
Más del 80 % de los tambos de la Argentina –y de los países productores de leche de América, Europa Oriental y de Asia– están infectados con el virus de la Leucosis bovina. Por esto era imperioso contar con un producto que, de a poco, facilite el descenso de la prevalencia y permita progresar hacia la erradicación de la enfermedad.
Por su parte, el programa Bio∑TERM® trabaja sobre una base de datos 50 años de información de temperaturas medias y puntos cada 45 km de datos observados y simulados de la República Argentina. Esta dispone de registros diarios de temperaturas del año 1961 al 2010 con un total de 18.262 registros. Para procesar los datos se desarrolló una herramienta que tomó los registros y promedió logrando un resultado de 412.450 registros finales de todo el territorio argentino.
El programa intenta ser una herramienta potente y a la vez brindar una solución sencilla tanto para investigadores que deseen transmitir o divulgar conocimientos que en tiempo calendario resultan muy difíciles de aplicar, como para asesores y productores que quieran utilizar dicho conocimiento de una manera más amigable.
El proyecto sobre estimación de conteo y calidad de plantas de Alfalfa con drone se basa en la utilización de drones para estimar la producción de las pasturas a tiempo real y con mayor número de mediciones para conocer cuál es la disponibilidad de pasto que se tiene en un lote.
Se utilizaría en un momento clave del cultivo de alfalfa para determinar la persistencia que tiene ese cultivo. Esto se hace desde que se siembra hasta la primera utilización, en ese momento se realiza una medición de la cobertura, es decir, conocer la cantidad de plantas que se tiene cubriendo ese terreno y después finalizado el primer año de utilización, se vuelve a hacer otro conteo para estimar la cobertura.
Este proceso se haría a través de la utilización de drones en el cual se obtiene una representatividad del lote mucho mayor que logra sacar conclusiones más acertadas de una situación puntual y en función de eso se pueden tomar mejores decisiones de manejo.
También se obtendría la hoja de vida de ese cultivo en la se muestre la trazabilidad, cómo fue el ciclo productivo y todas las intervenciones que se le hizo al mismo para llegar a ese producto final. Para eso se necesita contar con la información obtenida a través de los drones o incluso de imágenes satelitales.
Por último, Chango, un microtractor con dos velocidades de avance y toma de fuerza de accionamiento independiente. Por su gran simplicidad de fabricación, está equipado con un motor de 4,5 HP de potencia y todos sus paquetes funcionales son de origen nacional.
El prototipo multipropósito fue diseñado para para mecanizar labores estacionarias, como accionar moledoras o bombas, y labores dinámicas: manipulación, transporte y almacenamiento; aporte de fertilizante y agua; preparación y conservación del suelo; siembra y plantación y recolección, entre otras tareas.
Una de sus ventajas es la configuración mono-rueda que permite la adaptación a diversos tipos de labores y no genera inconvenientes en el ajuste de la trocha. Cuenta con dos marchas de avance, posee una toma de fuerza independiente y el diseño del chasis facilita la ubicación de una barra portaherramientas delantera y una trasera, ambas regulables en altura.