El respeto por el ambiente y la conciencia sustentable cruzaron transversalmente la 134ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional -Expo Rural 2022-. La temática fue considerada en todas las actividades e incluso hubo una Jornada especial con la premisa “Como hacer de Argentina una potencia ambiental”.
La apertura de la jornada estuvo a cargo del vicepresidente de la SRA, Marcos Pereda, quien enmarcó el eje Sostenibilidad en el plan estratégico de la entidad.
La Sociedad Rural Argentina tiene una agenda de diálogo entre las cadenas productivas de la agroindustria y las entidades que se engloban en la conservación, en pos de alcanzar “consensos mínimos para el futuro de la humanidad, porque apuntamos al hambre cero y al fin de la pobreza”, dijo Andrés Costamagna, coordinador de Sostenibilidad de la SRA.
En el mismo sentido remarcó que “el camino es produciendo sin que tenga perjuicio sobre los recursos naturales, haciéndolo de forma sostenible”. También apuntó que “hay que producir más -eso ya es un gran desafío- y conservando más. Es una meta aspiracional, queremos que sea algo tangible y que suceda. Hay que generar los espacios de diálogo, podemos estar de acuerdo o no, pero que nadie se vaya de la mesa para que podamos seguir discutiendo hasta poder acordar”.
Acerca del escenario para alcanzar los objetivos, explicó que “la sostenibilidad es una meta dinámica y permanentemente te están ‘corriendo el arco con normativas’ y parece que nunca se llega a la meta; pero es un tema que ya está instalado en la sociedad, así que hay que atender el requerimiento social, los permisos sociales y las miradas de las familias”. Además, advirtió: “El tema es cómo lo vamos a medir y cómo lo vamos a reportar. También cómo lo vamos a verificar para que la sociedad esté tranquila de que lo estamos haciendo bien”.
La idea es poder llegar a un sello de reconocimiento internacional. “Esa es la propuesta de la SRA: con todo este conjunto de empresas, de técnicas y de cadenas de valor y conservación, podamos tener un protocolo común que nos lleve a verificar que lo que estamos haciendo va en el camino correcto”, apuntó el coordinador de Sostenibilidad de la SRA.
Sociedad – Cambio climático – Biodiversidad
El sello al que se aspira considera tres ejes esenciales. Por un lado, contendrá la mirada de la comunidad, teniendo en cuenta a las personas, especialmente a las que habitan el territorio, con trabajo digno y condiciones dignas de habitabilidad y de progreso.
También circulará en torno al cambio climático aspirando a reducir la emisión de gases de efecto invernadero de la producción, mejorando la captura de Carbono y que Argentina tenga un balance positivo, comercializable. “No nos sirve que solamente tenga valor si no tiene precio, y si no tiene precio será muy difícil de concretar”, destacó Costamagna.
La Biodiversidad. “Mientras estamos produciendo más alimento, de manera más sostenible, contaminando menos, emitiendo menos gases, capturando más Carbono, es necesario que a su vez haya un crecimiento de la biodiversidad, mejorando los paisajes productivos, con la conservación como parte de la mirada, para que las tres partes estén equilibradas. No es simple, pero es el camino”, exhortó.
Costamagna consideró que “el productor es consciente, está la Red de Buenas Prácticas y, además, tenemos la resiliencia incorporada. De generación en generación van pasando los campos y ningún abuelo, ni ningún padre, quiere que a su hijo o a su nieto le vaya peor de lo que a él le fue. La sostenibilidad está metida en esos procesos. Lo que debe suceder es que la sociedad cambie la imagen que tiene del sector productivo”, agregó.
Tecnología e intereses
En el camino de medir, reportar y verificar, aparece la utilización de las agtech, para evolucionar más rápidamente y con un costo accesible. “Uno de los límites que tenemos hoy es que cualquier certificación es demasiado onerosa”, condicionó Costamagna.
“El sector agropecuario lo está haciendo bien, hemos emitido menos desde 1990 a la fecha y somos el único sector de la economía argentina que lo ha hecho”, resumió el dirigente, para admitir que no se ha visto el mismo esfuerzo desde las ciudades, desde los que producen energía, ni las industrias para bajar su emisión de gases. “A esos sectores los está subsidiando el sector agropecuario, el único que lo ha hecho bien”, dijo.
Lamentó que en nuestro país se siga dependiendo de los combustibles fósiles en desmedro de los biocombustibles. “Cuando entendamos que dejar de subsidiar al carbono fósil es la manera de cuidar el ambiente, recién ahí daremos un paso hacia adelante. Mientras tanto, Argentina está empantanada entre intereses económicos e intereses políticos”, cerro Andrés Costamagna, coordinador de Sostenibilidad de la SRA.