Se inició la interplantación para revitalizar yerbales adultos, uno de los objetivos del Programa de Asistencia Técnica a Productores Yerbateros (PATePY) que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) implementa a través de un convenio de cooperación con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Fundación ArgentINTA, en toda zona productora (Misiones y Corrientes).
El programa que se inició formalmente en octubre del año pasado es de asistencia integral al productor de yerba mate. Para ello se conformaron 20 grupos de 30 agricultores cada uno que dependen de las Agencias de INTA, y se contrataron 15 ingenieros agrónomos, quienes coordinan las actividades, con visitas a los yerbales para conocer el estado del suelo y de las plantas y a partir de eso definir cómo mejorar el rendimiento de los cultivos. En esta primera etapa se está proveyendo de mudas de yerba mate para la interplantación en cultivos adultos.
«Cada técnico del grupo junto al productor selecciona la parcela de yerba mate que cumpla con las condiciones mínimas para llevar adelante la interplantación, en una superficie máxima de una hectárea, donde se realiza el análisis físico y químico de suelo, luego el productor realiza la limpieza y un subsolado profundo en líneos, y finalmente la interplantación con plantines de la mejor genética, con fertilización de establecimiento y crecimiento», expresó el ingeniero Matías Bazila, del área Técnica del INYM. En cada una de esas parcelas «se sembrará cubiertas verdes de invierno (avena strigosa) y de verano (caupí), y se hará fertilización anual en dos aplicaciones, además de podas de formación, y de continuar con cubiertas verdes de suelo y manejo de las plantas adultas», agregó. “Para este año se había previsto esa acción en un total de 60 hectáreas, pero debido a la situación de cuarentena, hasta la fecha cubrimos 46 hectáreas”, detalló.
La modalidad de trabajo abarca la asistencia de insumos por tres años a partir de la interplantación de 2020, y el apoyo y asesoramiento técnico previsto en el convenio INTA-INYM- ArgenInta se extenderá hasta el quinto año inclusive.
Bazila destacó que «durante los dos años 2021 y 2022 se incorporarán nuevos productores al Programa técnico». Es que sobran razones para hacerlo: «De acuerdo a datos del relevamiento aerofotogramétrico de la zona productora de yerba mate, años 2012/13, alrededor de un 30% de la superficie corresponde a plantaciones de más de 50 años, con degradación de los suelos y declinamiento natural de las plantas por la edad y las secuelas de las cosechas anuales a la que son sometidas», se explica en un informe del Área Técnica del INYM.
Además, se indica, «la situación en la mayoría de los casos se agudiza debido a que las densidades a que fueron implantadas originalmente (entre 1.000 a 1.600 plantas/ha) están reducidas por muertes de ejemplares que nunca fueron repuestos. Esto conlleva a que los yerbales se tornen ineficientes». En estos casos, “es preciso trabajar en la optimización del terreno utilizando los entrelíneos en forma alternada, para implantar nuevos ejemplares de yerba mate en una cantidad que pueda aumentar la densidad original entre un 70 a 100%, utilizando sistemas de manejo que comprendan mejoras en el suelo y tratamiento adecuado de las plantas adultas, de manera de lograr una plantación remozada, donde convivan y produzcan a la vez, las plantas del yerbal original junto a las nuevas implantadas».
El Programa de Asistencia Técnica a Productores Yerbateros contempla el desembarco en las chacras de todos los programas productivos del INYM, visitas periódicas de los técnicos, parcelas demostrativas y/o ensayos con tecnologías mejoradas junto a los equipos de investigación de las instituciones, la implementación de una red de pluviómetros en coordinación con el grupo de clima de la Estación del INTA de Cerro Azul, una red de monitoreo de plagas y enfermedades, acompañamiento para acceder a financiamiento, entre otras acciones.