Así pueden resumirse los primeros 13 años de la Cooperativa Yerbatera, Agrícola y de Vivienda de San Pedro, fundada con el objetivo de generar condiciones que permitan asegurar buenos precios para la materia prima y otras mejoras para los productores.
“Cada paso que se dio acá fue pensando en el agricultor que no tenía opción de venta y terminaba recibiendo sólo algunos centavos por el kilo de hoja verde cosechada; eso quedó atrás, y la Cooperativa hoy es un ejemplo de que a partir de la decisión política de destinar recursos públicos y el compromiso en el buen uso por parte de los miembros de la entidad, se obtienen los resultados de crecimiento que observamos”, sostuvo el vicepresidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Ricardo Maciel, al visitar el lugar, en la última semana de enero pasado.
La Cooperativa está ubicada en el Paraje Palmera Boca, en el kilómetro de 1.242 de la Ruta Nacional 14, en la localidad de San Pedro. Fue en el 2007 cuando dio un paso trascendente: con apoyo del Gobierno de la provincia, logró financiar el montaje y puesta en marcha del secadero. “Nuestra Cooperativa se creó con el objetivo claro: por la necesidad de contar con un secadero donde el productor pueda vender a buen precio la hoja verde de yerba mate”, recordó el presidente de la entidad, Ennio Paiva. “Eso fue posible gracias al trabajo y compromiso de personas como Don Abel Siñuka, ingeniero agrónomo que nos respaldó; Evaldo Kubski, el primer presidente de la Cooperativa; el entonces gobernador Carlos Rovira; y Ricardo Maciel, quien se desempeñaba como subsecretario de Diversificación Productiva”, agregó.
Con 37 socios activos y servicios como la provisión de abonos para los yerbales, los cooperativistas fueron optimizando la estructura del secadero, incorporando tecnología para el uso del chip como fuente de calor y otros implementos, que confieren eficiencia energética y mayor calidad a la yerba mate canchada, y aumentando la capacidad de trabajo. “Arrancamos procesando 100 mil kilos y hoy estamos en 300 mil kilos de hoja verde por día”, manifestó Paiva, al tiempo que subrayó que “permanentemente se pide, tanto al productor como al camionero que trae la yerba, que cuide la calidad; si tenemos calidad, siempre vamos a tener buena venta”.
Con la certeza de profundizar en el camino elegido, Paiva vuelve sobre los orígenes de la Cooperativa y proyecta a futuro: “Empezamos con créditos que fuimos devolviendo y una vez que arrancamos, después del primer año, ya nos manejamos por cuenta propia. Haciendo las cosas bien, nos posicionamos en el pago de hoja verde, somos referentes en la zona de San Pedro y tenemos decidido afianzar todo ese trabajo, dando valor agregado al producto, más servicio a los socios y manteniendo en orden las cuentas”, expresó.
Además de Maciel, visitó al lugar el presidente del INYM, Juan José Szychowski, quien destacó que “la nuestra es una Institución de servicio al sector, está para ayudar a superar los desafíos que tiene cada uno de los eslabones de la cadena yerbatera, y por eso la presencia hoy en este lugar, para conocer en primera persona cómo están trabajando y poder tomar decisiones que sean eficientes”, y en ese marco, ponderó a “las entidades cooperativas que son motores y sostén para el desarrollo social y económico en muchas comunidades”.